Normalmente, el peso de un gato puede variar de 3 a 8 kg dependiendo de la raza, ¡pero algunas razas pueden pesar aún más y estar perfectamente en forma! La dificultad radica en entender si el peso de nuestro gato es excesivo o no.

Pero, ¿cómo lo entiendes?

  1. Observe el cambio en el cuerpo del gato con el tiempo: el aumento de peso se puede ver simplemente levantándolo
  2. Observa el cuerpo del gato : si tocas su lomo, ¿sientes inmediatamente su columna o sientes un “acolchado”? Si tocas el abdomen, ¿sientes algo de suavidad antes de tocar las costillas? ¿Puedes notar la cintura o se ve bastante redondeada en todo el cuerpo? ¿La barriga de tu gato se balancea cuando camina?

Con base en las respuestas a estas preguntas, podemos entender si nuestro gato tiene sobrepeso o no. Pero si nos damos cuenta de que es un poco fornido, ¿cómo lidiar con el problema?

Qué hacer si el gato tiene sobrepeso

Si has notado que tu gato tiene sobrepeso lo que debes hacer es corregir tanto la alimentación como las raciones de comida . Verifique cuándo lo alimenta y cuánto come, para que pueda controlar las porciones. Evite los alimentos llenos de grasas y azúcares, como los preparados: en su lugar, elija los alimentos más naturales posibles.

Una alternativa válida a los alimentos preparados en lata puede ser LifeCat Natural con pollo , que es excelente como comida baja en calorías porque además de ser natural y sin conservantes añadidos, es baja en grasas, carbohidratos y rica en proteínas .

Puede cambiar su dieta dándole alimentos bajos en calorías específicamente para gatos con sobrepeso, y pídale consejo a su veterinario de confianza.

Otra cosa importante es la actividad física : a diferencia de Fido, sin embargo, es posible que a tu gato no le guste caminar con una correa. Por tanto, lo ideal sería estimularlo a moverse y hacerle jugar con juguetes, como una pelota, o un puntero láser (les encanta).

Cambia tus hábitos y actitud hacia tu gato : evita darle comida como recompensa, por ejemplo cuando se porta bien o mientras juega con él. Lo hacemos como un gesto de cariño hacia nuestros animales, pero en lugar de hacerles bien, ¡hacemos exactamente lo contrario! Si a tu gato le gustan los dulces y realmente no quieres renunciar a los bocadillos, debes tener cuidado con qué darle de comer. Opte por un refrigerio que sea lo más ligero posible, pero al mismo tiempo lo suficientemente satisfactorio.

Tenga cuidado de que el gato no vaya a comer a otro lugar . Asegúrese de que nadie más lo alimente excepto usted. Un consejo podría ser poner un collar que diga “no me alimentes” .

Estos son pequeños consejos y trucos que, si se siguen de forma constante, pueden mejorar la vida de nuestro gato. Incluso si nos gustan los gatos blandos, ¡prestar atención a la salud de nuestro gato es muy importante si queremos que se quede con nosotros el mayor tiempo posible!